Ventajas y beneficios

Estimulación cognitiva

Los videos inmersivos pueden ayudar a ejercitar la memoria, la atención y otras funciones cognitivas al sumergir a las personas en entornos ricos en detalles y estímulos sensoriales. Esto es especialmente útil para prevenir el deterioro cognitivo y mejorar la calidad de vida.

Reducción del estrés y la ansiedad

Al transportar a los adultos mayores a lugares tranquilos o significativos, como paisajes naturales o sitios históricos, los videos inmersivos pueden generar sensaciones de relajación y bienestar, reduciendo el estrés y la ansiedad.

Conexión con el mundo y bienestar emocional

Muchas personas mayores tienen movilidad reducida o dificultades para viajar. Con videos inmersivos, pueden «visitar» lugares nuevos o revivir experiencias pasadas, lo que les ayuda a sentirse más conectados con el mundo y puede despertar recuerdos felices.

Estudios de las ventajas del Uso de la Realidad Virtual en Personas Mayores

🧠Estimulación Cognitiva a Través de Realidad Virtual.

«La realidad virtual tiene potencial para estimular la memoria y la atención en adultos mayores, mejorando funciones cognitivas clave.»

Este estudio analizó cómo los entornos virtuales inmersivos podían utilizarse en programas de estimulación cognitiva. Los resultados mostraron mejoras en la atención sostenida y la memoria a corto plazo tras sesiones regulares de VR.

🤝Disminución del Aislamiento Social en Mayores.

«La VR puede facilitar la interacción social y reducir la percepción de aislamiento entre personas mayores institucionalizadas.»

Los participantes del estudio se beneficiaron de experiencias sociales compartidas en entornos virtuales, como visitas culturales o recorridos por paisajes. Esto generó conversaciones significativas, fortaleciendo los vínculos sociales y disminuyendo la sensación de aislamiento.

🏡Reducción de la Soledad con Entornos Inmersivos.

«Los adultos mayores reportan una reducción significativa de la soledad tras experiencias repetidas con realidad virtual.»

El estudio destaca cómo la posibilidad de “escapar” a escenarios naturales, museos o ciudades reconocibles, desde el entorno protegido de una residencia, crea una sensación de conexión con el mundo exterior y disminuye la percepción de soledad emocional.